sábado, 1 de noviembre de 2008

DISPERSION ANEMOCORA


DISPERSION ANEMOCORA


En botánica se llama anemocoria a la forma de dispersión de los propágulos en la que es el viento el que produce el transporte.

Las plantas producen propágulos en forma de semillas, desnudas o acompañadas por partes derivadas de otros órganos, que idealmente deben dispersarse a cierta distancia. La ventaja obtenida de la dispersión lejana es múltiple: la especie encuentra una oportunidad de extender su área; los pies que crecen juntos no estarán tan emparentados (no serán tan “consanguíneos”) lo que aumentará el vigor de su progenie común; los nuevos individuos no competirán por el espacio y los nutrientes con la planta madre.
Hay varias formas de promover el alejamiento de los propágulos, que permiten distinguir sobre todo la zoocoria (dispersión con auxilio de animales) y la anemocoria.
La anemocoria se basa en general en semillas pequeñas y secas dotadas o acompañadas de estructuras que aumentan su superficie y su rozamiento con el aire.

Los dos casos más comunes son:

Semillas o frutos alados. Los pinos presentan semillas que cuando se desprenden de la bráctea tectriz (la escama) van acompañadas de un ala. Se llama sámaras a frutos de tipo aquenio pero alados. Los frutos de los arces llevan un ala asimétrica, alabeada y dotada de un borde de ataque, semejante en todo a una de las palas de una hélice aeronáutica, que, mientras el fruto cae, provoca un movimiento de giro que retarda la llegada al suelo, favoreciendo el alejamiento. Algo parecido se observa en las semillas del árbol Gyrocarpus.

Se llama vilanos a las expansiones formados por pelos flexibles o ríqidos que acompañan a la semilla o fruto. Los vilanos permiten incluso que el viento levante al propágulo, transportándolo a grandes distancias. Muchas compuestas, como los dientes de león (g. Taraxacum) forman pequeños frutos monospermos y secos (aquenios) que cuelgan de un vilano. Hay un gran número de casos en los que las semillas, muy pequeñas, aparecen envueltas por una masa algodonosa. Es el caso de los chopos (Populus), los sauces (Salix) o las espadañas (Typha).
Un caso especial de anemocoria es el de las plantas llamadas estepicursoras, que se dejan trasladar enteras. Es el caso de las barrillas (Salsola), que se desarraigan y son transportadas rodando por el viento, a la vez que van desprendiendo sus semillas.

DISPERSION ZOOCORA



DISPERSION ZOOCORA



Zoocora:

Es la planta que dispersa sus frutos o semillas a través de los animales. Puede ser de dos tipos, o bien los frutos son ingeridos por el animal y se dispersan las semillas con las heces (endozoocora) o bien éstos quedan adheridos a la superificie del cuerpo y más tarde son liberados de forma accidental o activa por el animal (epizoocora).
Las plantas endozoocoras generalmente presentan frutos carnosos o al menos con alguna parte adicional carnosa, y a menudo muestran adaptaciones particulares al animal que va a ingerirlo, pero sobre todo se van a caracterizar porque contienen sustancias nutritivas:

Cuando los frutos van a ser ingeridos por aves, estos no se caen de los árboles, tienen un tamaño reducido, presentan coloraciones vistosas y normalmente carecen de aroma (plantas ornitocoras).
En ciertos casos son las semillas las que adquieren estas adaptaciones, como ocurre en la magnolia, que a pesar de tener un fruto dehiscente de tipo polifolículo las semillas son de color rojo y presentan una cubierta seminal carnosa y roja, permanciendo colgadas del funículo que se ha alargado.
Cuando los frutos van a ser ingeridos por mamíferos que andan por el suelo, estos se desprenden de la planta una vez maduros, suelen ser de mayor tamaño y presentan aromas intensos. Un caso particular son los frutos que serán ingeridos por murciélagos en las zonas tropicales, ya que no se caen de los árboles y el aroma siempre es intenso (plantas quiropterocoras).
Un caso especial lo constituye la dispersión realizada por las hormigas (mirmecocoria), pero en este caso suelen ser las semillas las estructuras dispersadas, ya que cuentan con partes carnosas o eleosomas que sirven de alimento a las hormigas.
Más raro en las zonas templadas pero frecuente en las zonas tropicales, es la dispersión de los frutos cuando son ingeridos por peces (ictiocoria) o reptiles (saurocoria), que pudo tener gran importancia al principio del desarrollo de las angiospermas.
Las plantas epizoocoras presentan desarrollos a modo de ganchos o estructuras pegajosas para adehirse al pelaje o las plumas de los animales, estos se pueden formar directamente a partir de la capa más externa del fruto (epicarpo) o bien constituyen otras partes de la flor o la inflorescencia. Muchas plantas acuáticas dispersan sus frutos o semillas pegados a las patas de animales (sobre todo aves acuáticas) por medio del barro, por lo que suelen ser de tamaño reducido.
El hombre es responsable de la dispersión de muchas plantas, sobre todo a través de la agricultura. Los frutos o las semillas de las plantas arvenses o malas hierbas se han mezclado con los de las cultivadas y han llegado a extenderse por el mundo entero.